Sobre nosotros
Nuestra historia
Desde 1969 ofreciendo tejidos de alta gama
En 2013 hubo una escisión empresarial al fallecimiento del fundador, mi padre, Joaquín Gimeno González. Mi padre creó una empresa en 1969 dirigida a la distribución de tejidos de alta gama para caballero.
El mercado en aquella época estaba controlado por fabricantes de Sabadell, por tanto, era una aventura iniciarse con tejidos extranjeros de alta gama.
Poco a poco, abrimos un mercado que supo reconocer la diferencia calidad-precio, y eso nos permitió ampliar nuestra clientela, no solamente en caballero, sino también en señora, ya que muchos artículos, cachemires, franelas, linos, etc. podían aplicarse a los dos mercados.
A partir de 1982, recibimos la propuesta del primer grupo textil de Italia para distribuir sus colecciones y marcas como era Valentino, Ungaro.
El mercado había crecido, el nivel de vida en España también, y fuimos creciendo y abriendo nuevos espacios y países como Japón, Nueva Zelanda, Bélgica, Holanda.
Distribuimos 1.300 catálogos al año y nos permitía aumentar nuestro prestigio gracias a mantener la calidad a un precio pagable y a llevar los nombres de los diseñadores antes mencionados.
Seguimos dando un servicio personalizado
2012 fue un año difícil, había fallecido el fundador. Los diferentes enfoques de cómo dirigir la empresa no llegaron a buen puerto, y mi hermano y yo decidimos separarnos y crear cada uno su propia empresa.
En mi caso, quise mantener el nivel de calidad a pesar de que el mercado de sastrería, alta costura, diseñadores, peleteros se redujo, pero a cambio los gastos generales se habían reducido y me permitía mantener el nivel de prestigio.
Actualmente esta empresa está dirigida al mercado nacional e internacional, y sus proveedores son en un 80% italianos, franceses, ingleses e irlandeses.
Seguimos dando un servicio personalizado al cliente con dos visitas al año en sus respectivas ciudades, distribuyendo muestrarios y catálogos, y tratando de resolver los problemas que puedan encontrar nuestros clientes en la búsqueda de algún artículo especial, con la ventaja de que no tienen que comprar un mínimo de tejidos por color para ser atendidos, incluso podemos adaptarnos a cualquier cambio que puedan necesitar.
Se da el caso además de resolver problemas antes citados que nos visitan empresas más grandes que la nuestra pero prefieren por el diferencial de precios que lo importemos o pongamos en sus casas, y evitar todo el papeleo y trámites y el pago, ya que pueden realizarlo en euros y aplazados en función de cada pedido.
